jueves, abril 06, 2006

Apología

Tengo los motivos perturbados,
el esquizoide espejo me desgarra en mil pe-da-zos
se lleva consigo el deleite de las palabras,
esas que bailaban dionisiacamente en la futilidad de los días.
Pensaría a veces en subir a la montaña,
en perderme en el ocaso del tiempo perdido;
pensaría a veces que despertar de nuevo
sería lo último en la lista y lo primero en la búsqueda del deseo encontrado.
Sin embargo, me encierro en la incertidumbre,
en las puntudas lagunas mentales,
en las posudas memorias de fractales y de dog-mas,
de dunas y co-la-te-ra-li-da-des.
Tengo los motivos perturbados,
las calles cambian con cada miércoles
todo se ha vuelto, ine-vi-ta-ble-men-te,
una de tantas excusa para huir de mi misma sangre.

2 comentarios:

Metáfora Espiral dijo...

Placidamente fumando un cigarro en una presente laguna mental tan parecida a una hoja en blanco.
Ahora ùltimo me diò por el origami.
¿ Le hacemos cosquillas al silencio con un aviòn ?

Un abrazo inmenso ¡¡

Kamikaze dijo...

miércoles siempre será un día de transición, el mejor de la semana a mi parecer.