Espero la intriga, el numero 1000,
la grulla ausente y tu maleficio en confesión...
Indago el prejuicio, la prevención, la banal malicia,
la perturbadora sonrisa...
Y tiemblo,
y me desnudo
y me desintegro el alma
y la pongo en la mesa de noche mientras tanto,
mientras ocurre la luna llena,
mientras se escurre la solidaria música...
Espero con un café en la mano,
bebiéndome los intersticios y las velas solipsistas.
Y me invento un rito para esta autómata impaciencia...
y elevo el humo triste de mi alegría,
y te pienso,
y te extraño de a poquitos
mientras este dolor en la espalda me remite al sueño,
al que me diste, al que partiste..
mientras mi alma maúlla insomnio
en el rincón de mi mesa de noche!
15 de Agosto, 2011 - Stgo. de Chile
Hace 13 años.
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