martes, noviembre 23, 2010
É
en un lenguaje sin laberintos.
Él estaba profundamente despierto en las letras que caían con la lluvia;
se hallaba levemente perfumado de soles de noviembre,
de primaveras de un país austral...
Él convertía los días en paraísos y árboles danzantes,
en souvenires de montañas y chispas de sonrisas...
Él queria un aventón,
en la carretera que conducía al futuro,
él esperaba la brisa del verano
y quemaba su piel con el calor de unos libros.
El se sumergía en constelaciones,
en nombres de guerreros,
en mixturas literarias...
A él le gustaba reir mientras caía la tarde,
mientras los espectros decidían ir a dormir..
él curaba la tristeza con una sílaba
y limpiaba la ciudad con sus pasos...
Él es yo algunos días!!
jueves, noviembre 18, 2010
Evocación de lluvia 18
El árbol de la sabiduría ha florecido con la lluvia,
renace de la tierra: ¡vive!
Es imponente el sentimiento,
ahora me siento más grande, más libre...
la lluvia ha limpiado la ciudad,
me ha hecho templar el ingenio,
ha producido espasmos eléctricos en mis pasos,
no se si todo es más claro o más confuso,
tal vez es más interesante..
Y ahora sólo sé que cada segundo de mi existencia me pertenece,
como cada silencio en el que sonrío,
como cada gota que me nombra!
Es tan puro el sentimiento,
está tan limpia el alma que puedo salir a volar un poco,
inventando el lenguaje de lo que no se define...
logrando el espacio que necesito sin sacrificar los vacíos que me persiguen.
Puedo cantar el milagro, anunciar el nuevo tema,
lograr la música perfecta para mis manos,
encontrar el punto al final de la frase.
Esta noche supe que no queda más por decir...
porque ahora siento todo, todo a la vez, todo como quiero que sea!
lunes, noviembre 08, 2010
El domingo suena despacio
Me lleno las alas de motivos,
y salgo a merodear un poco,
a buscar la calma en la primavera,
a rodear de abrazos las esquinas!
Me adorno los besos con carmín de domingo,
me rozo los cabellos en el último poema,
voy a atinarle a las libélulas mudas
para ver si me traen buenas nuevas!
Aprendo risas de memoria,
sueño en azul aguamarina,
encanto olvidos, suavizo cielos,
hechizo tiempos con el batir de mis alas
Soy de tierra y de fuego tengo el alma,
amo la vida y los eclipses,
beso a los gatos, a las estrellas,
al día vibrante y a la hermosa calma...
Dimanche: Douleur de l'âme
Yo cocino para mí, canto para mí, rezo por mí y escribo letras en la frontera del café,
alguna otra opción habra que renacer mañana,
un nuevo sitio o un nuevo tedio,
una sonrisa en la vereda del frente,
o simplemente el eco del tiempo que desdibuja los amaneceres argentinos.
Esta noche, como costumbre de domingo en la noche,
me asedia ese nombre, el beso querido,
la mano en mi espalda,
la risa en mi desayuno, la lágrima,
la desventura de las letras...
Los poemas de Cortázar que acongojan a los gatos
y la pregunta básica sobre el amor desenfrenado,
hacen de esta llovizna la fecundidad del sueño,
mientras el mal rato en el teléfono
ahoga el sentido común
el amor común, el deseo común...
Pero hoy, como suele pasar los domingos,
a las 21:23 transformo el deseo...
ya vendrá mañana a traerme otro tiempo,
otra canción, otro beso querido,
otra frontera en el café...
Desentimental Bonaerense
Me acostumbro a ser prófuga,
dejo de aturdirme con mi propio silencio
-aunque igual duele-
Me acuerdo de rescatar el deseo,
recorro las huellas de nombres ajenos
y de paso descubro el poema imperfecto
el de la canción feliz..
II
Sigo sonriendo,
aunque desafortunadamente el mundo me duele mucho,
sobretodo cuando agoniza la esperanza...
se me solloza la vida,
se me esquizofrenia el acento,
se me catalizan los sueños!
III
La pestaña se humedece..
el parque prefiere el invierno,
la lluvia se queja en la caída
la vida sigue triste:
el recuerdo, el 14 de abril,
la lágrima atorada en el tiempo,
lo que no se hizo en demasía,
lo que no se dijo en voz alta...
lo que no se pensó en voz baja...
IV
El escrito desvaría,
las neuronas ya no problematizan,
los párpados pesados,
el temblor en las muñecas...
V
Volvamos al principio,
me acostumbro a ser prófuga..
no he podido
evadir el silencio..
(aunque ya no duele tanto)