me predijo la lluvia, el frío, el nuevo viento,
Me señaló algún árbol, de un parque, de una calle
que me hablaba y me reía en un espacio vacío,
que me traía mensajes de unas extrañas mariposas verdes...
Un cúmulo de abismos se quemaron en mis pestañas nubladas,
en la mitad de mi sábado llegó la nueva estación:
la temporada del fin de la temporada...
y hubo un nuevo dibujo para guardar bajo la almohada,
otro número en la lista de cosas a las cuales dejar de temer...
Escuché el ruido del mar en una canción silenciosa,
acaricié la sonrisa extraña que atravesó mi tiempo,
encontré una palabra nueva debajo del asfalto..
y la puse en la ventana que dibujé en mi memoria
para que se posaran las mariposas en fiebre..
Desde una cuadrícula de esas,
te llegará el saludo de un árbol
y de pronto, también te bailará otro sábado...
y de pronto, te pintará una nube verde.
En algún punto de tu circulación,
tendrás una nueva risa, un dibujo para tu almohada,
una espera y un abrazo...
Mientras tanto, disfruta la lluvia,
es una linda expresión de los deseos infinitos
(Además es buena para quitar la fiebre)