Surge la incertidumbre,
la eterna línea punteada,
el esmerilado vinotinto del horizonte...
Vuelve la clásica tonada del hoy pero no del mañana...
Y me canso,
me agoto con el tiempo vacío,
con las cenizas en la puerta del baile,
con el maullido del gato lejano...
Y me aburro de las canciones que golpean mis augurios,
deshago las letras de los libros que ya no me acompañan
y me quemo en este invierno poco profundo...
Y me enojo, con los abismos que ahora no rebosan la copa,
con los miedos que envuelven los chocolatitos efímeros,
con las pesadillas a todo color...
Y me extraño otra vez,
me adentro en el laberinto que yo misma dibujé...
con la antorcha apagada, con las pestañas inundadas...
Y de nuevo, me olvido...
de la primavera que aún no florece,
de esta patria que no me cobija,
de estos diálogos que no entiendo,
de las promesas que en esta tierra no se cumplen...
Sigue la incertidumbre,
el corazón vacío,
la puerta entreabierta y el alma a la intemperie!
la eterna línea punteada,
el esmerilado vinotinto del horizonte...
Vuelve la clásica tonada del hoy pero no del mañana...
Y me canso,
me agoto con el tiempo vacío,
con las cenizas en la puerta del baile,
con el maullido del gato lejano...
Y me aburro de las canciones que golpean mis augurios,
deshago las letras de los libros que ya no me acompañan
y me quemo en este invierno poco profundo...
Y me enojo, con los abismos que ahora no rebosan la copa,
con los miedos que envuelven los chocolatitos efímeros,
con las pesadillas a todo color...
Y me extraño otra vez,
me adentro en el laberinto que yo misma dibujé...
con la antorcha apagada, con las pestañas inundadas...
Y de nuevo, me olvido...
de la primavera que aún no florece,
de esta patria que no me cobija,
de estos diálogos que no entiendo,
de las promesas que en esta tierra no se cumplen...
Sigue la incertidumbre,
el corazón vacío,
la puerta entreabierta y el alma a la intemperie!
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