Z (para C)

Conocí alguna tarde esa voz extranjera,
una foránea automática,
una libélula atrapada en piel del color de los globos...
conocí aquella chica automática
impulsiva romántica y autollamada: "tonta" ...
pero sólo los anti-automáticos son tontos
y en ella no cabía el adjetivo..
Se metamorfoseaba en nubes,
en humos de peche de 5 de la tarde,
se automatizaba en palabras de amores arruinados
y me coartaba los poemas al decir que le gustaban...
Lloraba con las lágrimas escondidas en el orgullo,
en las noticias de los lunes cuando es mejor pensar que no pasa nada,
se aburre de los días cuando tiene rabia
y le molesta mucho la insensatez de los mimos!

Conocí a Carmen y prometí escribirle un poema:
"un poema feliz para Carmen"
pero es una chica automática,
no trae manual de instrucciones
y hacerle un poema feliz es demasiado incongruente...
Es automática porque sabe atrapar el mundo
y sobrevolarlo con su alma de mariposa,
sabe herir al tiempo con sus tatuajes y sus espirales...
Es automática porque escribe sin ver
y fuera de eso le grita al mundo que no es justo...
Es automática porque grita en el agua lo que siente,
y prefiere embriagarse con sueños encarnados en vino o cerezas...
Y es automática, al menos por casualidad...
y además le han gustado mis poemas... MANUALIDADES!

Fantasmas en la orilla

Revolcándose en la espuma bailan los fantasmas...
esos nombres, esos besos... esos tiempos...
esos hábitos de amor que se dejan en la playa,
que nunca vuelven.. que se queman con el sol de las mañanas,
que se dejan seducir por las sirenas y se hunden con las algas...

Anidando en la espuma persisten los fantasmas...
riendose de nuestra melancolía en mudos atardeceres,
burlandose de nuestro apego al mundo,
de nuestra memoria,
de nuestros abismos...

Algún día, permaneceremos como fantasmas,
viendo pasar la muerte en la danza eterna de la vida!!!

Sacapuntas...

El tiempo capturable
en un inmáculo trozo de abismo,
el trazo seguro, el grafito intranquilo,
los números expectantes de la inmóvil precaución...
Un pellizco citadino en un árbol de parque.
Una incolora sensación de sobriedad,
una envidia personal al movimiento,
al entusiasmo, al pretendido resultado...
Un signo de admiración en un equilibrio mudo.

Es esa cuestión de los sacapuntas,
de limpiar la infamia del mundo con silencios afilados;
Es esa cuestión de las sombras,
de capturar la violencia de las letras,
De inventar una quimera con la esencia de un recuadro..
de exaltar reacciones eternas...
de liberar los minutos y acariciar la historia
con incorruptibles y pálidos espantos!!!

Anoche

Escuché el intento de esos rostros bajo la lluvia,
de mi voz bajo la almohada,
de tus ojos bajo el fantasma…
Ahí supe que el camino de la verdad duele demasiado,
Que no hay nada mejor que querer hacia dentro…

Y viajé, me sumergí,
te olvidé y de vez en cuando canté una canción…
Rodeé mis pesadillas con nombres de mentiras,
Sin olvidar los miércoles que siguen siendo grises,
sin olvidar el intento de quererte mientras la lluvia
se regocija con mis deseos al otro lado de la ventana!

Óptica

Aquí, deambulando entre cables y números,
entre canciones y humos brillantes;
Buscándole la forma al ocaso,
el intersticio al viento,
el reflejo al silencio…

Aquí, obstaculizando la tristeza,
fumándome las ganas,
para evitar atrapar extranjeros
en copas de tequila delirante…

Aquí, en un concurso de óptica sin lentes,
sin ficciones, sin espectros,
en un maremoto de nombres e incertidumbres,
tras la vista de mi gato al otro lado del café.

Cuelgo las huellas en mis oídos
murmuro cifras en las heridas del universo…
y me paso los días en una vista distinta,
disoluta, displicente, disonante...
Intentando reencontrarme de nuevo
Mientras afuera…
sigue siendo otro tiempo de lluvias y amores horizontales…

Pantomima (para César Chirinos)

Imaginémonos mudos,
con la impaciencia del grito ahogado,
con puntos suspensivos flotando sobre los labios…
Imaginémonos desnudos en un agitado silencio,
en un murmullo de viento,
en un epiléptico sigilo…
Imaginemos esa pared invisible de nuestros deseos,
ese rostro del amor que no llega o que ya se ha ido…
Cantemos en 0 decibeles y pongamos toda nuestra atención a los colores del espectáculo,
al escenario del mundo, al universo de los signos….
Suprimamos la teoría y dejémonos rozar el alma entre paredes invisibles,
corazones que se inflan y secretos de manos que se convierten en aves eternas…
Recojamos las intuiciones mudas…
renunciemos al lenguaje…
renunciemos a nuestros demonios y dejémonos abrazar por lo más hermoso,
lo que no se dice,
lo que se intuye y lo que nos convierte en humanos,
lo que nos pesa y al mismo tiempo nos hace livianos…
El arte del silencio y los colores,
el arte ancestral de la imitación muda,
del amor inconmensurable y la buena memoria!

Intertex-tu

Inmortalizo la página 14 de la novela interminable,
hurgando en el tiempo que suele refundirse en mis bolsillos...
preguntándome a qué hora alguien escribió lo que yo quería decir,
hago un intertexto y me estrello con tu sentido del tacto,
con ese mundo poco interesante que me hace parecer interesante...
y espero por tus manos en la puerta de mi bar favorito,
haciéndome la tonta para fingir que a veces soy tonta...
apostando con la vida un trago de vodka
y deseando tu sonrisa en la página 15
olvidando de memoria nuestro último roce...

Indemnizo la impaciencia en la página 17
y mi bar favorito coquetea con el tedio de las 4 de la tarde,
y yo seduzco a un fantasma que no siente
que prefiere besarme antes que conocerme,
que disfruta un intertexto que sabe a tequila
y que no ha pasado de la página 19...

Inmortalizo el desayuno que nunca tuvimos,
la noche sin registro,
la destartalada memoria que agobia ventanas,
el maullido del gato en un halo de tiempo perdido
dejo caer el separapáginas en la metáfora de la página 23
mientras pierdo tu nombre en el humo azul de una tristeza...

Aún no termino...


(Leyendo SIN REMEDIO de ANTONIO CABALLERO)